Las velas y cómo usarlas

Muchas veces, quienes participan en nuestros cursos o sesiones se sorprenden al descubrir que han estado utilizando las velas de forma inadecuada. Esto ocurre por el desconocimiento general que existe sobre su energía.

Las velas nos acompañan desde tiempos ancestrales. No solo para iluminar físicamente, sino como elementos sagrados en rituales, ceremonias y prácticas espirituales que han llegado hasta nuestros días.

Casi todos tenemos velas en casa, y seguramente las encendemos con frecuencia: al darnos un baño, durante una cena especial, para recordar a un ser querido o simplemente por su belleza y calidez. Pero lo que muchas personas no saben es que una vela es fuego, y al encenderla abrimos un canal energético. Como todo lo relacionado con la energía, es importante saber cómo utilizarla.

Por eso, queremos compartir contigo algunos consejos para usar la energía de las velas de forma armónica y segura:

 Enciéndelas con cerilla, no con mechero.
La madera es un elemento natural que vibra en armonía con el fuego. El plástico del mechero, en cambio, no sostiene la misma vibración.

 Siempre enciéndelas con una intención clara.
Poner una intención neutra que acompañe el espacio. Por ejemplo:
“Que la luz de esta vela mantenga la armonía de mi casa.”
No se trata de pedir un deseo, porque esto sería interferencia en el flujo de la vibración universal.

 No la soples para apagarla.
Soplarla dispersa la energía del canal que has abierto. En su lugar, apágalas con los dedos humedecidos o utiliza un apagavelas.

✅ Respeta la intención original de cada vela.
Si apagas una vela que no se ha consumido completamente, al volver a usarla debe ser con el mismo propósito inicial. De lo contrario, se genera una disarmonía energética.

✅ Enciende velas en número impar.
Cuando utilices varias velas al mismo tiempo, procura que sea 1, 3 o 5. Esto favorece el equilibrio energético.

 Usa velas blancas y sin aroma.
A menos que conozcas realmente la vibración de cada color o aroma, lo más seguro es usar velas blancas.

Aunque parezca un gesto inocente, encender una vela sin consciencia puede mover energías que en ese momento no corresponden o abrir canales que no estás preparado para sostener.

💡 Recuerda: la próxima vez que enciendas una vela, hazlo con consciencia, intención y presencia. La energía siempre responde.

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