Muchos piensan que durante un retiro espiritual hay que estar en silencio, meditar todo el día, comer poco, estar serios, introspectivos, alejados del «ruido» del mundo.
Pero en Volviendo al Corazón creemos otra cosa…
Sabemos que la conexión más profunda contigo mismo también llega cuando te permites reír a carcajadas, brindar con vino, saborear una comida hecha con amor, bailar con los pies descalzos, abrazar a otro ser humano sin palabras y simplemente disfrutar de estar vivo.
Buscando el equilibrio
Por eso, en el retiro Raíces y Olas, nos sumergimos en el trabajo interior con el océano, la tierra, las plantas y la diosa del cacao…
¡Pero también nos permitimos ser niños otra vez!
Jugar. Gozar. Sentir placer. Vivir lo sagrado sin solemnidad.
Porque la espiritualidad no excluye, abraza. No encierra, expande.
🌿 Hubo profundidad y risas.
🌊 Hubo ceremonia y brindis.
🔥 Hubo transformación y fiesta del alma.
Y precisamente esto, es lo que sorprende a muchas personas que vienen por primera vez a nuestros retiros:
- Que se puede hacer un trabajo profundo sin dejar de ser humano.
- Que se puede conectar con la esencia desde el cuerpo, desde el gozo, desde el placer de estar aquí, ahora, encarnados en esta Tierra.
¡Gracias a todas las almas que lo experimentaron con nosotras!
Y si tú también estás buscando un espacio donde sanar, re-conectar y al mismo tiempo reír y celebrar, quédate cerca.
✨ Y no lo olvides:
Asegúrate de que en tu vida hay siempre este equilibrio.
No pierdas de vista que has encarnado en este cuerpo para disfrutar la materia y todo lo que la vida tiene para ofrecerte.
Eso, también es sagrado.