Surfea la vida

La vida es como un baño en el mar.

Apenas entras en el agua, las primeras olas suelen ser pequeñas. Rompen en tus pies, en tus piernas, y aunque te desestabilizan un poco, sigues avanzando.

A veces llegan olas más grandes.

Y entonces saltas, o te sumerges bajo ellas, dejándolas pasar por encima. Descubres que siempre hay una manera de atravesarlas.

Cuando el mar parece bravo en la orilla, cuanto más profundo entras, más calma se siente.

Pero claro… la profundidad da vértigo. Allí donde ya no haces pie, aparece la inseguridad. Y sin embargo, es allí donde muchas veces todo se aquieta.

Incluso cuando las corrientes te arrastran y todo parece fuera de control, la gente de mar lo sabe: no luches, no pelees.

Déjate llevar.

Resistirse sólo cansa y desgasta. Si confías, esa misma corriente te llevará a donde necesites. Y siempre, tarde o temprano, aparecerá una orilla.

El mar es la vida misma

A veces tranquila, a veces llena de olas que nos sacuden.

Algunas nos desestabilizan, otras parecen enormes, pero todas se pueden atravesar.

Y cuando aprendes a leer sus flujos, llega un momento mágico: Puedes subirte a la ola y surfearla.

Y cuando el mar está tranquilo… Sólo hay que tumbarse, flotar y relajarse.

Porque también merecemos disfrutar de la calma, del descanso y de la suavidad de la vida.

💌 En Volviendo al Corazón creemos que la vida se trata de esto: Aprender a sentir las olas, a dejarse llevar cuando es necesario, a surfear cuando la energía lo permite y a descansar cuando llega la calma.

Te invitamos a surfear la vida con nosotras, a compartir este viaje y descubrir juntos que, igual que el mar, la vida siempre nos sostiene.

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